Mientras su cigarro se consumía lentamente y su piernas temblaban, por aquellos agujeros de sus Levi's desgastados, ella seguía tarareando aquella vieja canción, de la que no sabia ni la letra.
Desde aquel banco la ciudad parecía de oro, pues todas las hojas que el otoño tiraba al suelo, la decoraba.
Las ramas bailaban al compás de la brisa y su larga melena rubia les acompañaba.
Tenía que dejar todos aquellos vicios pensaba, mientras tiraba lejos aquella colilla con marcas de pintalabios rojo.
Desde atrás una voz llego acompañando al situación.
-Tú madre esta preucupada.
Sabía que era su voz, su dueño tenia los ojos más verdes y profundos en los que se perdia siempre.
-No me importa.
Se sentó a su lado mientras le ponía una vieja sudadera de los Beatles sobre los hombros.
-Hace frío
Ella no sentía el frío, solo sentía ganas de correr y dejar todos aquellos sentimientos que nacian de aquel pequeño corazón, que no latía desde que su padre la abandono.
-No te cansas de ese pose de hielo, de niña mala, de estupida. No te pega, nunca te pego.
No te pega que no vuelvas a casa por la noche, no te pega no sonreir, no te pega esa soledad, no te pega estar borracha en las fiestas, no te pega fumar. Nunca fue contigo.
Esas palabras escocían, quería gritarle, pegarle, insultarle, quería hacerle tanto daño como le estaba haciendo él en ese momento.
Pero se limitó a mirar al cielo y guardar todos esos sentimientos, como lo llevaba haciendo 6meses.
-Me voy, no aguanto tu indiferencia.
Lo que vino tras eso, no se lo esperaba ni ella.
Agarro su camiseta y su orgullosa voz reconocío
-No te vayas, no quiero volver a casa. Pero no te vayas.
Él agarro su manos y la condujo hasta su moto, donde la llevo hasta su piso.
Allí la invitó a pasar y a sentarse en aquel sillón azul.
La invitó a café e indirectamente a abrir su corazón, pero ella era fuerte y orgullosa y no lo haría.
Asi que el empezó
-Todos comprendimos tu actitud los primeros meses, pero ha pasado medio año, tienes que seguir adelante,no puedes dejar que te afecte tanto.
Ella abrió sus grandes ojos y lentamente pronunció
-me da igual lo que penseis, seguire curando mi corazon con ginebra y ron
Sabía que iba por el camino adecuado
- Sigue echandole la culpa al alcohol, estupida, sigue creyendo que sabes de la vida. Pero sabes algo pequeña imbecil,esto, tu mundo, solo acaba de comenzar.
Y así fue como poco a poco, aquella chica fria e inmaduro, dejo que sus lagrimas cayensen, desordenadas, caprichosas, pequeñas, rapidas, lentas... Pero poco a poco fue dejando atrás toda aquella angustia que le quemaba por dentro.
Mientra él, la abrazaba y limpiaba todo su orgullo, en pequeñas y cristalinas gotas.
Y así fue como ella, que solo tenía 17 años y que podía hablar de alcohol, sexo, noches en vela, fiestas, soledad, odio, se dio cuenta que su vida solo estaba comenzando y que no sabía absolutamente nada de ella.
No te dejes llevar por la tristeza, sonríe y se feliz. Porque hay mucha gente que te quiere y que sufren contigo y se divierten contigo.
ResponderEliminarLa vida guarda muchas sorpresas.